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¡Lo hemos conseguido! Observa cómo la identidad descentralizada toma protagonismo

Observa cómo la identidad descentralizada toma protagonismo

La identidad no es lo que dices de ti mismo, sino lo que los demás dicen de ti… ¿o sí?

El cambiante panorama de la verificación de la identidad

La noción de identidad ha tenido un viaje épico a través del espacio y del tiempo. La verificación de la identidad digital ha demostrado ser inestimable desde sus humildes orígenes hasta nuestros días. Nuestros antepasados se adornaban con joyas distintivas, nombres e incluso tatuajes, sentando las bases de la individualidad. Por aquel entonces, la identidad de uno era tan simple como una cara y una voz. Hoy en día, con el amplio uso de la identidad digital, no podemos limitarnos a decir: "¡Confía en mí, yo soy yo!" y esperar que los servicios y las entidades jurídicas nos crean. Necesitamos terceros y una autoridad central para validar nuestras afirmaciones sobre quiénes somos. Sin embargo, mientras hablamos, el paradigma de la verificación de la identidad está experimentando un cambio trascendental. Aquí es donde interviene la identidad descentralizada, ya que revoluciona el concepto de identidad digital en nuestra era digital.

La importancia de la verificación de la identidad digital en la era digital

En la jungla digital, la verificación de la identidad digital se ha convertido en nuestro instinto de supervivencia. Es nuestro cortafuegos contra el fraude, el robo de identidad y el acceso no autorizado a información sensible. Actúa como la base de unos servicios digitales seguros y fiables, ya sea la banca en línea, el comercio electrónico o las plataformas de medios sociales como las que adoptan la identidad descentralizada. Además, es nuestro billete para el cumplimiento de la normativa, asegurando al mundo que somos quienes decimos ser y que las organizaciones cumplen las normas. En esencia, la identidad digital es nuestro pasaporte hacia una vida digital segura, privada y sin fisuras.

Comprender la Identidad Descentralizada y la Identidad Auto Soberana

El panorama digital actual es un campo de batalla empañado por la centralización de la información. Nuestros datos personales -mensajes, documentos, información financiera, etc.- están encerrados en fortalezas de bases de datos propiedad de los servicios que utilizamos. Los sistemas centralizados de gestión de identidades tienen las claves de nuestros datos de identidad digital más íntimos: direcciones de casa, números de teléfono, información del pasaporte y mucho más. Nos aseguran nuestra legitimidad, pero nuestros datos están cautivos en el laberinto de las infraestructuras informáticas de las empresas. Los titiriteros entre bastidores son sólo las propias organizaciones, conocedoras de cómo se manipulan nuestros datos de identidad digital y quién está al tanto de ellos.

Sin embargo, si se produce una brecha, quedamos indefensos ante los malos actores, con nuestras vidas digitales expuestas al saqueo. Los sistemas de identidad descentralizados y la identidad autosuficiente ofrecen un nuevo paradigma para afrontar estos retos. Para complicar aún más las cosas, algunos servicios solicitan el consenso de los usuarios para compartir datos personales con terceros misteriosos y a menudo no revelados, dejándonos a menudo en la oscuridad sobre el uso que hacen de nuestras identidades digitales.

La identidad descentralizada pretende romper estas cadenas.

Mientras surfeamos las olas de principios-mediados de la década de 2020, un cambio sísmico está sacudiendo el núcleo mismo de cómo se gestiona y verifica la identidad digital. La tecnología Blockchain y los proveedores de identidad descentralizada están reescribiendo las reglas del juego, permitiendo a las personas convertirse en guardianes soberanos de sus propias identidades digitales mediante soluciones de identidad descentralizada.

En el nuevo mundo de la identidad descentralizada, los sistemas centralizados tradicionales de gestión de identidades sufren una metamorfosis. Se divide en dos entidades dinámicas: el emisor y el titular, liberando a los individuos de las cadenas de las autoridades centralizadas.

El poder de los sistemas de identidad descentralizados y de identidad autosuficiente reside en sus ideales democráticos. Ninguna entidad se enseñorea de las demás. En cambio, todos participan en el juego limpio cuando se implanta la gestión descentralizada de identidades. Este paisaje igualitario puede desencadenar un efecto dominó, amplificando la fuerza colectiva de la red con cada nuevo participante.

Introducir identificadores descentralizados (DID)

Imagina un mundo en el que tu información no sea prisionera de la base de datos de una empresa, sino libre y segura en una blockchain o libro mayor distribuido, gracias a la identidad descentralizada. Entra en el reino de los identificadores descentralizados (DID), el nuevo paso en la evolución de la verificación de la identidad. Los identificadores descentralizados son similares a las criptocarteras no custodiadas, ya que utilizan claves públicas y privadas para autenticar la identidad dentro de las soluciones de identidad descentralizadas, en lugar de limitarse a autorizar las transacciones. No necesitas identificarte durante el registro ni recordar enrevesados pares de nombre de usuario y contraseña para acceder a cada una de tus cuentas.

Así es como funciona la identidad descentralizada.

Imagina un mundo digital llamado EdoBloc, donde todo tipo de criaturas digitales viven e interactúan felizmente. En EdoBloc, un vívido mundo digital habitado por diversas criaturas digitales, cada residente es identificable de forma única mediante marcadores conocidos como "Señales Didel". Ya sea un CryptoKitty, una Moneda Mágica o un Sabio de Asistencia Virtual, todos los miembros necesitan un Signo de Didel para la validación de la comunidad.

Creación de DID

Cuando un nuevo habitante, por ejemplo una Ciberplanta, desea adquirir su Signo Didel, genera un Identificador Descentralizado (DID) único. Este identificador distingue de forma segura a la Ciberplanta como residente individual del EdoBloque, sirviendo de punto de acceso a su información esencial.

Documento DID y Claves Públicas/Privadas

La Ciberplanta procede a crear un Documento DID con detalles como sus claves públicas para una comunicación segura, puntos finales de servicio para ayudar a otros a encontrarla dentro del EdoBloque, y metadatos como horarios ideales de riego o capacidades sensibles. La Ciberplanta mantiene sus claves privadas ocultas de forma segura, sólo conocidas por ella misma.

Libro Mayor Distribuido o Conexión de Red Descentralizada

El Documento DID se registra posteriormente en el "Registro Infinito" de EdoBloc, una red descentralizada que utiliza Tecnologías de Registro Distribuido (DLT). Este registro garantiza la verificación pública de todos los habitantes digitales del EdoBloque, fomentando la confianza mutua.

Resolución

Supón que una Libélula Digital desea establecer comunicación con la Ciberplanta. La Libélula realiza una búsqueda en el Registro Infinito para localizar el DID y el Documento DID de la Ciberplanta. Al recuperar esta información, la Libélula Digital utiliza las claves públicas para iniciar una comunicación segura y encriptada con la Ciberplanta.

Actualizar, revocar y rotar

A medida que la Ciberplanta madure, será necesario actualizar su Documento DID. Puede que necesite aumentar sus conexiones añadiendo nuevos puntos finales de servicio o reforzar su identidad rotando los pares de claves. Estas modificaciones se documentan en el Registro Infinito, garantizando que la información de la Ciberplanta esté actualizada y disponible para los animados miembros de la comunidad de EdoBloc.

¿Cómo funcionaría esto en la vida real?

Los Identificadores Descentralizados (DID) y la identidad descentralizada podrían convertirse pronto en una realidad cotidiana, transformando la forma en que gestionamos y compartimos nuestros datos personales. Imagínatelo: tu banco, tu gobierno o tu alma mater como verificadores fiables de tu información personal. Una vez verificados, emiten un certificado digital o una credencial vinculada a tu DID único, guardada de forma segura en tu bóveda de identidad personal descentralizada.

Imagina un mundo en el que tu universidad no sea sólo una institución donde aprendes, sino también un emisor verificado de tus laureles académicos. Toda tu saga académica -expedientes académicos, títulos, certificados- se almacena en un registro descentralizado e inexpugnable, a tu entera disposición.

Buscar trabajo puede ser pan comido en esta nueva realidad. La identidad descentralizada aceleraría el proceso de verificación para los empresarios. Se acabaron las esperas para la verificación tradicional de la educación; los empleadores podrían confirmar rápidamente tu diploma y tus laureles académicos mediante un código QR vinculado a tu DID. Este código QR serviría como puerta de acceso segura a tus credenciales verificadas, aniquilando la burocracia que a menudo plaga los procedimientos tradicionales de solicitud de empleo.

Pero eso no es todo. Este sistema sería un bastión de tu privacidad. Los posibles empleadores u otras personas se mantendrían a raya, sin poder acceder a todo tu alijo de datos a menos que tú decidas permitirlo. Con los DID y la identidad descentralizada, tú llevas las riendas, decidiendo qué información compartir mediante la creación de credenciales de verificación selectivas y limitadas.

La identidad descentralizada también podría engrasar las ruedas de las interacciones globales. Imagina utilizar sin problemas tus credenciales verificadas en distintos territorios legales. Revolucionaría las transacciones internacionales, como la solicitud de empleo en el extranjero, que suele implicar un laberinto de papeleo.

En esencia, la adopción generalizada de los DID y de la identidad descentralizada podría anunciar una nueva era de eficacia, seguridad y control de los datos personales. Podría cambiar las reglas del juego en sectores como la educación y el empleo, simplificando procesos, eliminando redundancias y reforzando la privacidad de los datos.

Blockchain y más allá Modelando el futuro de la identidad descentralizada con las tecnologías de libro mayor distribuido (DLT)

Aunque las redes blockchain suelen acaparar el protagonismo en la búsqueda de sistemas de identidad descentralizados, son sólo la punta del iceberg. Una miríada de tecnologías de libro mayor distribuido (DLT) están esperando entre bastidores, listas para impulsar el concepto de identidad descentralizada a un campo de juego totalmente nuevo. Ejemplos notables como Hashgraph y la floreciente Fundación para la Identidad Descentralizada están ampliando los límites de cómo percibimos y damos forma a las identidades digitales.

Aprovechar el poder de Hashgraph para las identidades digitales soberanas

Imagínate un vibrante y palpitante centro de negocios, repleto de gente entrando y saliendo de elegantes torres de cristal. Cada persona debe verificar su identidad para acceder y salir de las zonas de alta seguridad. Enter Hashgraph, con su sofisticado algoritmo de consenso, sirve de columna vertebral para el innovador sistema de identidad descentralizado de una startup que cede las riendas de la gestión de la identidad digital a los usuarios.

Por ejemplo, Alice, una ejecutiva de altos vuelos. Puede labrarse su propio identificador descentralizado en esta plataforma vanguardista, siendo sus aliados la velocidad, transparencia y seguridad sin parangón de Hashgraph. Alice puede conceder a su empleador acceso selectivo a sus datos profesionales, como experiencia laboral, credenciales y contactos de emergencia. El robusto protocolo de cotilleo de Hashgraph y la práctica Tolerancia a Fallos Bizantinos (BFT) garantizan que las actualizaciones de Alice de sus identificadores descentralizados se difundan de forma rápida y segura, sin ningún coste adicional ni inconveniente.

Tangle de IOTA: Un eje para las identidades descentralizadas impulsadas por IoT

Visualiza una metrópolis en expansión donde está tomando forma un proyecto futurista para construir una "Ciudad Inteligente", impulsado por Tangle de IOTA. Miles de millones de dispositivos IoT están entrelazados para controlar y gestionar servicios cívicos como el transporte público, los servicios públicos y los sistemas de vigilancia. Cada uno de estos dispositivos maneja un identificador descentralizado, alimentado por el distintivo enfoque del Grafo Acíclico Dirigido (DAG) de IOTA, y utiliza credenciales verificables para ayudar a los usuarios a acceder a servicios esenciales.

Piensa en un vehículo autónomo navegando por este paisaje urbano conectado. Aprovecha la función de transacciones sin comisiones de IOTA para establecer su identidad descentralizada sin costes recurrentes. Utilizando la Mensajería Autenticada Enmascarada (MAM) de IOTA, el vehículo intercambia mensajes cifrados y seguros con estaciones de carga, controladores de tráfico y otros vehículos, garantizando una mayor seguridad, privacidad y transparencia.

La contribución pionera de Holochain a la identidad descentralizada

En un mundo que lucha por la sostenibilidad y la eficiencia energética, Holochain surge como una plataforma perfecta para las aplicaciones entre iguales en la gestión descentralizada de identidades, desentendiéndose de la necesidad de un control centralizado. Imagina una ONG internacional encargada de verificar y autenticar las identidades de miles de voluntarios y empleados de todo el mundo mediante identificadores descentralizados.

La ONG adopta un sistema de identidad descentralizado impulsado por Holochain, repartiendo eficazmente la carga de trabajo por toda la red. Cuando Bob, un voluntario, se inscribe, crea y gestiona su identificador descentralizado sin provocar un atasco en la red ni poner en riesgo su privacidad.

Al adoptar el modelo centrado en el agente de Holochain, la ONG elude los habituales obstáculos jerárquicos y cuellos de botella burocráticos inherentes a las grandes organizaciones. En consecuencia, los voluntarios y empleados adquieren un control directo sobre el acceso a sus datos y el uso compartido de los mismos, fomentando la confianza y las credenciales verificables como piedra angular, a la vez que se desencadena una nueva oleada de innovaciones de dApp adaptadas a las necesidades cambiantes de la gestión descentralizada de identidades.

Identidad Descentralizada: Grandes obstáculos en el camino hacia un futuro mejor

Los sistemas de identidad descentralizados son similares a una vibrante reunión social. Imagínate una sala repleta de asistentes con carnés de identidad de distintos tipos: carnés de conducir de varios estados, por ejemplo. El éxito de la fiesta depende de la capacidad del organizador para aceptar y reconocer estas variadas identificaciones. Del mismo modo, el reto en el mundo de las identidades digitales es crear un sistema que reconozca y acepte la plétora de formatos de identificación emitidos por diversas autoridades. Para crear ese sistema de identidad universalmente aceptado, necesitamos una sinfonía de cooperación entre gobiernos, empresas y usuarios, armonizando los protocolos de los distintos sistemas para una integración sin fisuras.

Esforzarse por alcanzar la utopía de la facilidad de uso

En el ámbito digital, la experiencia del usuario es lo más importante. Las plataformas de identidad descentralizadas deben ser tan fáciles de usar como una librería de barrio, invitando a personas de todos los niveles de conocimientos tecnológicos a entrar y explorar. La tarea consiste en crear sistemas eficientes que alcancen el equilibrio perfecto entre sencillez y accesibilidad, animando a todos los usuarios a adoptarlos con facilidad. Imagínate a un agricultor anciano, digitalmente ingenuo, navegando por la plataforma sin esfuerzo: ahí es donde tenemos que estar. Las interfaces de usuario intuitivas, los programas exhaustivos de formación de usuarios o los procesos de incorporación asistida pueden ser los peldaños para alcanzar esta utopía de fácil uso.

Construir fortalezas de confianza

Cuando hablamos de identidades digitales, la seguridad y la privacidad saltan al primer plano de las preocupaciones. Al igual que una celebridad de alto nivel que asiste a eventos exclusivos, cada usuario debe tener una confianza inquebrantable en la capacidad del sistema para salvaguardar sus datos sensibles, como la información personal identificable. Para ganarnos esta confianza, tenemos que incorporar medidas sólidas y funciones de mejora de la privacidad en los sistemas. Técnicas como las pruebas de conocimiento cero, los métodos de encriptación robustos y los controles de acceso seguro pueden reforzar esta confianza, garantizando experiencias sin fisuras al tiempo que se preserva la privacidad y se salvaguarda la información personal identificable.

Mantener las cosas bajo llave

Al igual que el guardián de un cofre del tesoro, gestionar las claves privadas en un sistema de identidad descentralizado es una tarea de enormes proporciones. La mala gestión o la pérdida de estas claves podría bloquear a los usuarios de sus identidades digitales y servicios asociados. Por tanto, es de vital importancia diseñar soluciones de gestión de claves seguras y fáciles de usar, y entre las posibles soluciones podrían figurar la gestión de claves basada en hardware, la autenticación biométrica o la integración de servicios de custodia de confianza.

Encontrar el camino en la jungla normativa

Los retos normativos en el terreno de la identidad descentralizada son como navegar por un laberinto de complejas leyes de protección de datos que varían de un país a otro. Crear soluciones interoperables a nivel mundial que respeten también las estrictas normas de privacidad es una tarea difícil. Colaborar con los gobiernos y los organismos reguladores para ajustar las políticas o introducir excepciones situacionales podría ayudar a salvar esta brecha, garantizando que la privacidad del usuario no se vea comprometida al tiempo que se facilita la adopción.

¿Pintando un cielo digital inclusivo?

Abordar las brechas digitales es como intentar pintar un arco iris en un mundo monocromo. Las soluciones deben adaptarse a distintos grados de acceso a Internet y capacidades tecnológicas. En una aldea rústica con acceso a Internet poco fiable y tecnología anticuada, las soluciones de identidad descentralizadas deben ser tan inclusivas como una feria comunitaria abierta. Técnicas como los mecanismos de acceso sin conexión, la compatibilidad con múltiples dispositivos y las opciones de bajo ancho de banda pueden ser los pinceles que coloreen esta inclusividad.

Zanahorias para la adopción

Los incentivos para las partes interesadas en la plataforma de identidad descentralizada son como jugosas zanahorias que atraen al conejo a la trampa: fomentan la adopción generalizada y garantizan un ecosistema próspero en el que todos se benefician. Los modelos de incentivos que alinean los intereses de las partes interesadas podrían incluir menores costes de transacción, mayor seguridad y mejores experiencias de usuario. Piensa en ofertas atractivas como subvenciones, ventajas fiscales o cuotas reducidas para los participantes.

Domar al Goliat de las Instituciones Tradicionales

La resistencia de las instituciones tradicionales, como los bancos o las agencias gubernamentales, podría actuar como escollos en el camino de la adopción de la identidad descentralizada. Es crucial convencer a estas instituciones de las ventajas de la descentralización, destacando la mejora de la seguridad y la menor dependencia de las entidades centralizadas. Las estrategias de transición que mitigan los riesgos y aprovechan las conexiones existentes pueden actuar como una pista de aterrizaje suave, impulsando la adopción de sistemas de identidad descentralizados hacia la estratosfera digital.

Construir puentes diplomáticos

Los marcos fiduciarios sirven de puentes diplomáticos, uniendo territorios con paisajes y estipulaciones legales dispares. Desempeñan el papel de pegamento, cimentando los esfuerzos cooperativos para labrar marcos de confianza, como la concordia y el consenso en el intercambio de datos, la corroboración de la identidad y los mecanismos de arbitraje de disputas. Estos esfuerzos concertados son la savia de las identidades descentralizadas. Imagina dos naciones, cada una de las cuales se adhiere a marcos legales muy diferentes, pero que se aventuran a explorar métodos de validación de identidad neutrales y descentralizados para sus ciudadanos: un testimonio del poder de la cooperación.

La escalabilidad importa: Sky-High como mínimo

Por último, la escalabilidad no es deseable. Es indispensable. Imagina una metrópolis en expansión en la que millones de personas despliegan a diario identidades descentralizadas para el transporte público y servicios diversos. La demanda del sistema es tan elevada como el horizonte de la ciudad, lo que exige escalabilidad y resistencia. Las tecnologías de vanguardia, como las cadenas laterales (sidechains), la fragmentación (sharding) o las soluciones de capa 2, son los superhéroes de esta narrativa, que vencen los cuellos de botella y garantizan un sistema sólido y ágil.

La fiesta de la descentralización digital: Los peces gordos de la tecnología hacen olas

El movimiento de descentralización digital no ha dejado de ganar adeptos, respaldado por figuras de renombre de diversos campos. Estos visionarios prevén un mundo digital centrado en el usuario en el que los individuos ejerzan el poder definitivo sobre sus datos personales.

Sir Tim Berners-Lee, el genio de la World Wide Web, es un ferviente partidario de la descentralización digital. Su nuevo proyecto, Solid, encarna su misión de "remodelar la web tal y como se concibió originalmente" y de "devolver el poder y la agencia a los individuos", como señaló en su día a través de Inrupt. Al construir un marco descentralizado, Berners-Lee se esfuerza por poner a los usuarios al timón de sus vidas digitales.

Del mismo modo, el experto en criptografía Christopher Allen respalda los conceptos de identidad descentralizada, abogando por la identidad auto-soberana y el control sobre los datos personales. Como voz destacada dentro del Consorcio World Wide Web (W3C), Allen defiende los identificadores descentralizados (DID) que "permiten una nueva capa de confianza digital", según sus declaraciones para el Grupo de Trabajo DID del W3C.

Andreas Antonopoulos prevé una era en la que los sistemas de identidad descentralizados empleen blockchain para facilitar "más libertad, privacidad y autoestima", como compartió con O’Reilly Radar. Este planteamiento daría más poder a las personas en el ámbito digital.

El fundador de Mattereum, Vinay Gupta, subraya la necesidad de que los usuarios controlen sus sistemas de identidad digital. En lugar de permitir que unas pocas entidades dominantes posean datos, Gupta prevé que los usuarios actúen como "reyes y reinas" a cargo de su propia información y privacidad, tal como articuló en las comunicaciones de Mattereum.

Por último, la renombrada experta jurídica Elizabeth Renieris aborda el papel crucial que desempeñan las soluciones de identidad descentralizadas en un mundo plagado de vigilancia y violaciones de datos. Expresando su preocupación por el hecho de que el modelo imperante facilite la recopilación excesiva de datos, reclama una transición a sistemas descentralizados para salvaguardar los derechos de privacidad, como subrayó durante su estancia en la Facultad de Derecho de Harvard.

Juntos, líderes influyentes y marcas están forjando un camino hacia un futuro en el que la identidad descentralizada desempeñe un papel protagonista, devolviendo el poder a los usuarios. Impulsada por estos visionarios de la tecnología, la descentralización digital alberga la promesa de un mundo en el que todo el mundo tenga la llave de su propia identidad digital.